martes, 2 de octubre de 2012

Sólo un momento: Rajoy y la "sociedad silenciosa"

Para estas cosas hay que dejar pasar unos cuantos días, para no dejarse llevar por la provocación, como se suele decir, y ver los acontecimientos desde otro prisma. Como en cocina, algunos platos alcanzan su punto mejor al día siguiente, cogen fuerza y sabor. También debe saberlo Mariano Rajoy, aunque por algunos detalles el presidente del Gobierno parece más amante de los manteles que de los fogones, aunque le calcen chistosos gorros de cocinero.

Experto en humos y al parecer bien asesorado -es un decir- sobre donde debe hacerlos o no, no lo es tanto en cuanto a los humos de la sociedad y los juegos de cocina con utensilios y recipientes de medio y alto riesgo. Su experto sociólogo debería advertirle de que llamar a la calle a las almas que soportan en silencio el fraude electoral y el fraude económico no es recomendable si no lo haces en el momento indicado o si, como alternativa, no tienes las yogurteras de la Policía (con mayúsculas) escondidos detrás de la esquina. Con seguridad, le habrá advertido de que a estas alturas de la vida de este país no se debe confundir silencio con modorra, salvo, también en este caso, de que sepa -cosa improbable- que esa mayoría está llena de "compañeros" como el que arrastraban Neptuno abajo hacia las furgonetas los policías (con minúscula) cerca del Parlamento. Cosa igual de improbable aunque no imposible a medio plazo. Ya intentó que los ciudadanos se convirtieran en delatores de sus propios vecinos en el caso de que alteraran el orden nuevo que nos trajo la victoria del PP hace........ mejor no pensarlo.

De lo que no es experto, con seguridad, es de los riesgos de jugar a cocinero social sin conocer las claves de la nueva tecnología en cuanto a esos utensilios y recipientes de alto y medio riesgo. Pedro Arriola, el gurú, sabe que en la nueva sociología las ollas a presión son impredecibles en cuanto al dato final de cocción. Como sabe que, en todo caso, existe para el cocinero imprudente un peligro: que la olla a presión vieja o nueva estalle en las barbas del aprendiz de brujo. Para acompañarle en esta ardua tarea de hacerle ver lo que no comprende el presidente del Gobierno, parecía oportuno servirle unas cuantas imágenes públicas sobre la complejidad de dichos recipientes, esos que el insiste en mover, sobrecalentar y acelerar su presión, cada vez que invite a hablar a los mudos, oir a los sordos y explotar, no vaya a ser que, tan ensimismado con su éxito y el de la imagen del país, convierta La Moncloa en un zulo de imprevisto alcance.

Modelo 15 M: Olla a presión tradicional con una sola salida. Imagen

No se debe acelerar la salida de gas ni levantar la válvula antes de haber descomprimido su interior.


Modelo Ajuste Moderno: Olla a presión ultra rápida con una sola salida. Esquema interno

Usa materiales sensibles al calor, diseño innovador y contraindicaciones no bien conocidas.



Modelo Monobrazo de riesgo: Esquema de apertura y cierre

Riesgo de extenderse por todo el mercado como modelo preferido por los ciudadanos; calidad demostrada; capacidad de organización y control. 


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