viernes, 18 de octubre de 2013

Hablemos de la paz mientras la paz llega

Dos años después de que ETA se encontrase las conclusiones del Foro por la Paz y la Convivencia de Lokarri como un hito colocado en medio de la carretera vacía, y decidiese de forma unilateral abandonar la lucha armada, el lehendakari Urkullu se ha ido a Estados Unidos a dibujar cómo va a ser la Euskadi sin violencia terrorista y dar datos sobre la crisis económica que, pese a esos datos, se extiende por el País Vasco. Hubiera sido increíble pensar hace dos años que un presidente del Gobierno vasco llegara con un mensaje sobre la paz, sobre el fin del terrorismo y la esperanza del crecimiento económico hasta el núcleo mismo de quienes provocan la mayor de las crisis económicas, financieras, políticas y sociales desde los años 20 del pasado siglo.

Pernando Barrena, (HB / Batasuna / Sortu) y la realidad
Tal vez esa especie de espejismo que consiguen a veces las relaciones publicas e institucionales sea en este caso más que un alarde, un arriesgado ejercicio de imaginación sobre el futuro después de dos años en los que ha sido una necesidad hablar sobre la paz a construir, las responsabilidades y sus agentes, en espera de que la paz sea cierta. Ese diálogo entre muchos –no todos- se terminado por conformar un terreno indefinido, surcado de cientos de senderos a ninguna parte y, como indica Lokarri, la paz real no ha avanzado, sino esa ficción de paz virtual a la que probablemente ya hay que acostumbrarse. Por eso Urkullu tuvo como anfitrión a su antecesor, el ex lehendakari Ibarretxe y a varios expertos en la mediación de conflictos internacionales, con los que comenzar a visualizar la imagen del final del camino.

(...)

Es bueno acostumbrarse a esa esperanza de paz mientras la paz llega, y que la realidad no nos contradiga. Pero cambiemos el discurso, las leyes y las penas hasta el nivel del derecho, porque si hablamos de paz es porque ya no hay guerra y, aunque no haya armisticio, si no hay guerra sólo queda la historia por escribir.

(...)

Cada día parece más claro que, pese al coste personal sufrido, al PP le importa poco la paz. Su tamiz sobre el concepto de paz es tan restrictivo que no encuentra correspondencia con ningún otro y así es imposible nada que no sea hablar por hablar. Que el PSE-EE se sume a ese lenguaje por desorientación le llevará al alejamiento aunque ese no sea su peor pecado, si no fuese porque, después de todo, ahí estuvo ya antes.

Tal vez sea el momento de que Navarra levante su propia voz por la paz a pesar del desvarío político que vive. Aunque sea para contribuir a este ensayo de paz sobre el que se habla, porque para Navarra, la paz no existe, ni la teórica paz, salvo para remover de vez en cuando el ataque político entre unos y otros en una confusión en la que el terrorismo se recuerda y se renuncia a la política. PSN y UPN parecen haber olvidado a sus muertos aunque nunca, a excepción de para negociar el número de escoltas, ni los socialistas ni UPN fueron invitados a construir la estrategia antiterrorista, como si las víctimas, unas y otras, las de estos años de hierro y los que murieron durante la guerra civil -y no son condecorados con la beatificación- fueran víctimas ajenas. 


Artículo publicado en Diario Noticias de Navarra      18 octubre 2013

Leer más

http://www.noticiasdenavarra.com/2013/10/18/opinion/tribuna-abierta/hablemos-de-paz-mientras-la-paz-llega




No hay comentarios:

Publicar un comentario